El Gato de Schrodinger

Se me ha concedido el dudoso honor de inaugurar lo que de ahora en más se llamará El Gato de Schrödinger. Se preguntarán por el motivo que nos indujo a bautizarlo de esta manera, pues es muy simple, tan simple que le dejaré el privilegio de hacerlo al insuperable, intrépido, inaccesible, insípido y magnánimo Paulinhos Brown, conocido correteador de colegialas inocentes en los suburbios porteños, Tiburón del Río de la Plata, Pirata del Caribe, y también mi compañero inseparable en este nuevo viaje hasta los oscuros confines de la ignorancia…
He decidido inaugurar este Blog, si me perdonan, con un tema francamente decepcionante: La muerte de las Leyendas vivas del ‘rocanrol’, sempiternos inspiradores de jóvenes promesas con pañuelitos al cuello, Topper grises que en sus mejores tiempos fueron blancas, y el flequillo cortado parejito, pero bien parejito, eh? Las mentes más audaces habrán ya descubierto de quiénes se trata…
Sí, señores, de los sexagenarios Rolling Stones…
De dominio público es que han cancelado los cuatro últimos conciertos que habían programado en la madre patria, uno a escasas horas del inicio, dejando a mucha gente con su entrada en la mano paseando por Valladolid con sus remeras en cuyas inscripciones rezaba “I can’t get no satisfaction”, claro que no, chicos, yo tampoco….

Gran sorpresa produjo en mi persona, cuando, unos días después, con mi café con leche en la mano, me disponía a una agradable ración de noticias por parte de la edición madrileña del diario gratuito Qué!, editado en toda la península histérica. En el margen derecho, al lado de nuevas noticias sobre la prohibición de fumar en bares que asola a los amantes de la nicotina, venía una pequeña noticia, que así nomás, casi con indiferencia del terrible acontecimiento que auguraba, anunciaba que sus majestades satánicas, a partir de ahora, “tocarán acompañados de un geriatra para que los cuide”…
El “¿¡¿¡¿QUÉÉÉ?!?!?!” que se me escapó dentro del bar generando miradas inquisitivas, nada tenía que ver con el nombre del periódico… Apresurándome a abrir el diario para leer más, me encuentro con que “El organizador del concierto que los Rolling Stones darán en Oslo ha contratado para ellos a un especialista en enfermedades seniles para cuidar a la banda. Y es que los excesos se pagan y más si uno ha pasado los sesenta. Las caídas ya son un drama y cualquier cosa puede dejarte afónico”…. ¿Lo qué?

Un servidor se pregunta: ¿Dónde han quedado las leyendas urbanas de las ahora majestades geriátricas, de orgías en los camerinos con promotoras de Coca Cola, los días sin dormir de todo rocker que se precie, las huidas en limusinas ante grouppies enardecidas buscando una noche gratis de hotel, el “sexo, drogas y rock n’ roll” de toda la vida? ¿Seguirán en esta deprimente decadencia hasta tener que tocar con bastón, y un vaso de agua al lado para poner la dentadura postiza?
Esto es el ‘no va más’… Quédense en casa, cuiden a sus nietos, y no se olviden que la pastillita verde la tienen que tomar por las mañanas….

Por hoy, basta, este despilfarro de incoherencias está llegando a su fin… Al menos por ahora…

El Gato Encerrado ha llegado, Señores, que Dios nos encuentre confesaos…. Y con la ropa interior limpia…

Informó R, desde los bajos fondos de la irrealidad madrileña.-